Te puedes reír de mí si quieres.

He descubierto una sensación nueva y la he sentido en mí. Se trata de segundos o minutos pero me recuerdan a eternidad. Aunque no porque se me haga largo y, en consecuencia, pesado el sentirme así, sino porque se me pasa por la cabeza constantemente querer sentirlo las 24 horas del día. Sin ir más allá, sentir sólo eso y mantenerlo hasta hacer incansables mis ganas de aguantarlo... El mundo se para y ahora que me recuerdo, me veo en stop; me siento en pausa con los ojos cerrados mientras todo lo demás se mueve como si nada. Y en realidad, no es algo que siento por primera vez; ya antes lo he ido sintiendo, sólo que ahora entiendo que es algo increíble cuando antes simplemente no lo entendía. Todo el mundo al verme pensaría: pero si sólo te están abrazando... Pero no, sé que es mucho más que un simple abrazo.