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Suelo pensar que me gusta quedarme quieta y observar pero ha llegado un punto en el que las ganas de moverme son imparables y no estoy exagerando, ojalá... Cruzo los dedos que es lo único que me sale hacer bien.
Mensaje subliminal.
Mátame antes de que muera.
He cerrado los ojos lo que dura un suspiro y mírame, me he perdido. Aunque quiera ya no voy a poder, lo estoy intentando ahora y por más que quiera no voy a ser capaz de volver. Es como volar. Es como estar sentadito en una nube que te da vueltas como Aladín en su alfombra. Todo huele bien como si estuviera acabado de lavar, suave y limpio. Y mis ojos, son del mismo color pero no brillan como antes. Ahora brillan más. Es incríble lo bien que puedo describirlo y lo jodido que es.
Crees que tienes los pies en el suelo y en realidad ni los ves porque se te han dado la vuelta. Y ahora, ¿qué?. Ahora nada, no puedo caminar. Se ha apalancado conmigo el Sol y estoy tan agustito... Me siento como un perro solo que no tengo ganas de ladrar. En realidad soy un perro pero casi nadie sabe que tengo cola.